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La amistad es amistad, y de aquellas buenas, pocas hay!!

Esta es la segunda vez que este tema me llama al teclado; no me quejo, lo escribo con alegría, pero también con ansiedad. La amistad es un estado de transición entre lo bueno (y jodido) que cada uno de nosotros tiene y lo mejor que podemos llegar a ser (o lo más jodido que nos puedan aguantar), esa es mi corta y filosófica definición.
Desde pequeño escuché de mis padres, hermanos, tíos, personas mayores en general frases sobre "mis amigos".
-Anda juega con tus amigos-
-Llama a tus amigos-
-Come con tus amigos-
-Invita a tus amigos-
-Van a venir tus amigos-
-Etcétera de situaciones con mis amigos-
Y siempre asumí que todas aquellas personas a las que los demás les decían "mis amigos", eran en realidad mis amigos; pero también escuché, sobretodo de adolescente que los amigos son para toda la vida. Solía, y suelo aún, ver películas y series en que la amistad es el centro de la historia y casi siempre, valga la redundancia, es para siempre.
Con este antecedente, he analizado a "mis amigos" y me doy cuenta que soy amigo de medio mundo, lo cual es imposible, aunque debo confesar que me causa alegría ser amigo de medio mundo. Eso es como no sentirse solo casi nunca, suena genial. La ansiedad acompaña esta alegría, me siento ansioso de no poder ser buen amigo de todos, de todo ese medio mundo que me llama amigo, que joda.
Hoy, décadas después de mi niñez he aprendido a ver la amistad como un estado de transición para ser mejor, he aprendido que la amistad me mejora, me hace más humano, menos animal, cada día más perfectible que el día anterior, eso me causa nuevamente alegría. Hoy que he aprendido a re-definir la amistad, también he aprendido a valorarla y sé, que ya no es medio mundo el conjunto de mis amigos, por el contrario, mis amigos son pocos, quizá eso también es frase trillada y desgastada, pero quiero también caracterizar a los pocos, cada uno de esos pocos es en verdad una persona única, particular, la mejor y la peor, la más dulce, pero la más humana y seria, la más cercana pero a  la vez la que de lejos está a mi lado. Hoy valoro a mis amigos, no más que antes, hoy los valoro como tal, como una parte trascendente, humana, viva de mi humanidad perfectible.
Mis amigos, tienen características especiales, a la mayoría les gusta el café y lo disfrutan, muchos disfrutan tomarse una cerveza conmigo, con algunos tenemos nuestro jueves de patas; dejan a sus familias al menos un momento para regalarme ese espacio de tiempo; gustan de conversar, a veces sandeces y en otras de situaciones complicadas; muchos disfrutan de la misma música que yo escucho; ninguno me obliga a bailar porque no me gusta, aunque se mofen de eso; algunos cantan conmigo, aunque yo no tenga un mínimo de ritmo; algunos compartimos risas y chistes; con muchos comparto preocupaciones y tristezas; con todos comparto abrazos y palmazos en la espalda; con todos comparto sus cumpleaños y los míos; de todos conozco a sus familias, y si no los he visto en persona, al menos sé quienes son sus hermanos y sus padres. Todo esto es recíproco, lo creo y sé que es así. Me gustan mis amigos, me caen bien la mayoría, algunos son pesados, otros son espesitos como suelo llamarlos muchas veces, hay un par de ansiositos y creo que al menos uno de ellos es fastidiosito.
Listar a mis amigos también me causa ansiedad, pienso en su ausencia, su falta, su distanciamiento, me preocupa que la vida, o mejor dicho nuestras decisiones nos pongan en caminos distantes, que por nuestras diferencias, o igualdades a veces, nos tengamos que mantener alejados. Si, me causa ansiedad no contar con ellos de la manera que debo contar con ellos y viceversa, que ellos no puedan contar conmigo.
He aprendido que los amigos se cuidan, se protegen, se aman, se quieren, se buscan, sonríen juntos, lloran juntos, se preocupan juntos, se alteran juntos, viajan juntos, comen juntos, y eso sucede estén o no en el mismo espacio. Algunos amigos tienen manos frías, algunos casi heladas, otros las tienen tibias; algunos amigos carcajean, otros solo sonríen; muchos se la pasan de sorry en sorry; muchos saludan aún cada mañana. A veces pienso que la amistad es el reflejo de energías que fueron antes una y que hoy se conectan, si es así, entonces estoy contento de que me haya re-encontrado con mis energías del pasado.
Como dije al principio, veo y siento la amistad como un estado de mejora continua, un estado de ser mejor. Espero que mis amigos me vean así.

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